Nos conocimos en el cumpleaños de una amiga en común, allá por 2020 pero no fue hasta el 2021 cuando comenzamos a hablar. Casualmente empezamos a conversar justo después del cumpleaños de la misma amiga que nos invitó en 2020.

Curiosamente también nos habíamos cruzado en una misa de consagración a San José sin tener la menor idea hasta ver las fotos unos años después.

Pero bueno, en 2021, después del cumpleaños de nuestra amiga, pasaron los días y empezamos a congeniar cada vez más y empezamos una relación en diciembre de ese mismo año.

En todo este tiempo hemos madurado y aprendido el uno del otro, caminar juntos ha sido sin duda una bendición de Dios, a quien entregamos nuestro noviazgo mes a mes.

Tuvimos la posibilidad de visitar Europa hace algo más de un año. Durante este viaje nos comprometimos en Lourdes, un 13 de Octubre, conmemoración del milagro del sol de la Virgen de Fátima. Tuvimos la bendición de comprometernos en la Capilla de Adoración Perpetua en el Santuario de Lourdes, un lugar especial para la novia.

En febrero de este año sellamos nuestro compromiso celebrando el rito de esponsales en uno de nuestros lugares favoritos, el Santuario de Schoenstatt en Guayaquil.

Estamos a días de unir nuestras vidas bajo el sacramento del matrimonio. Ha sido un camino muy bello y en el que hemos sentido el amor de Dios en el otro. A pesar de nuestras debilidades y defectos, creemos que podemos tener un hogar para gloria de Dios, por eso contamos con sus oraciones siempre.

Somos tres los que nos casamos, Julio, Sharon y Jesús. Que Él sea la fuente de nuestro amor.